A SU MANERA

La pera limonera…

Ahora parece ser que todas las “periodistas” del corazón, tuvieron algo que ver con Encarna Sánchez .


¿Que quien era esa señora?…

Pues alguien que vivía en el armario, aunque el armario tenia puertas transparentes.

Alguien que desde sus programas en la radio, metía el miedo en el cuerpo y el dinero en maletines a y para sus “víctimas lovers”

Y víctimas-lovers fueron presuntamente Rocio Jurado, Mila Ximenez, e Isabel Pantoja por ejemplo.

Muy víctimas, pero presuntamente se dejaron querer -ya ves que complacientes- y solo ahorita que Encarna no está, rompen a medias su silencio.

Victimas por llamarlas de alguna manera (soy muy generosa)…

Ahora bien, quien de verdad nos hace victimas a todas es nuestro cabello cuando se vuelve loco

Pues hay que “exorcizarlo”

La reparación capilar es actualmente, la reivindicación más importante de las mujeres.

Sin embargo, los productos para mejorar el cabello dañado por tratamientos técnicos y el uso incrementado de herramientas térmicas, lo dejan apelmazado y sin cuerpo, tan triste y alicaído que necesitan recurrir de nuevo a planchas o secadores, para dotarlo de forma y volumen.

Los profesionales de John Frieda, expertos en cuidado capilar, han sido los primeros en detectar esta nueva-gran necesidad en el salón y en ofrecer un revolucionario sistema, que rompe con el círculo vicioso.

Full Repair de John Frieda ayuda a reparar y transformar el cabello dañado, aportando volumen, soltura y brillo.

Full Repair es el primer tratamiento capilar que reconcilia la reparación con el volumen.

Sus tres productos champú, acondicionador y mascarilla contienen un micro-aceite extra-ligero de Inca Inchi, que nutre la fibra sin apelmazar, gracias a sus ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 y Omega 6, cuya acción se intensifica con la aplicación de calor.

Junto a esta planta de la selva amazónica, auténtico reconstituyente de origen natural, utiliza una pionera tecnología patentada, que ayuda a restaurar la estructura interna y externa de la fibra capilar, consiguiendo una reparación visible desde el primer uso y una protección eficaz frente a futuras agresiones

 

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