LOS TIEMPOS Y LOS CUIDADOS

Hoy me han contado un chiste que me viene muy bien para hablaros de las diferentes edades de los humanos, y sus cuidados

Los hombres, antes de los 29 son como el arbusto del jardín, fuertes y bien dispuestos.
Hasta los 49 son como el roble, bien plantados y poderosos.


Y a partir de los 50, son como los árboles de navidad, con las bolitas de adorno
.”

Bueno, en serio, cada edad tiene su encanto

¡Y sus cuidados!

Y su manera de maquillarse

¡Pues claro que si!…

Negarlo sería absurdo…

Pero en todas hay que darle su importancia al aspecto físico.

Y jamás debería producirse un descenso en “la tensión del arreglo”, aunque cuando experimenta mayor interés, es  a partir de los veinticinco años.

Os voy a dar las pautas:

DE 25 a 30 AÑOS

A los 20 años la piel es lisa y flexible, firme y elástica.

Pero tales cualidades dependen principalmente del nivel de hidratación, ya que el agua representa un 70% aprox. de su composición química.

El paso del tiempo y las agresiones la van desequilibrando lentamente junto con la contaminación ambiental, el clima (frío, sol, viento) y el alcohol, el tabaco y el descanso insuficiente.

La protección cosmética se hace indispensable y por supuesto los productos hidratantes, que además aportan protección, calma, equilibrio y confort.

Lo ideal es usar también un gel de contorno de ojos para prevenir bolsas y ojeras.

Y tiras limpiadoras de la nariz contra los puntos negros y el exceso de sebo.

 

DE 30 a 35 AÑOS

A los 30 años la piel todavía se encuentra en su apogeo, pero empiezan a manifestarse los signos del envejecimiento natural, agravados por el cansancio, las preocupaciones y el estrés.

Se pierde la tonicidad, se acentúan las arrugas, aumentan la reactividad y la falta de transparencia y luminosidad.

Necesitamos una cosmética capaz de alisar la epidermis y de reducir los signos de fatiga y las arrugas de expresión.

DE 35 a 40 AÑOS Y EN ADELANTE

Disminuye la retención hídrica y eso provoca una especie de piel deshinchada, que al tomarla entre los dedos da la sensación de que se hubiera despegado de los tejidos subyacentes.

Es lo que en estética se conoce como “pérdida de firmeza”.

Y mientras que a los treinta y cinco todavía se recupera con una cierta facilidad, los cuarenta y en adelante marcan una barrera y hacen que lograrlo resulte cada vez más difícil.

Los especialistas nos proponen cremas protectoras e hidratantes para el día con acción lifting, y nutritivas y restructurantes de la regeneración celular para la noche.

 

 

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